Estoy cansado de Salamanca. Estás cansada de Salamanca. La he cagado muchas veces. Por mi culpa, has perdido tres años de tu vida. Tres años mal. Tres años desperdiciados. Ahora empiezas a nacer de nuevo. Quiero nacer contigo. Cambiar todo. Has aguantado tres años. Aguanta unos meses mas. Te juro que no va a ser igual a como ha sido siempre. Sólo dame una última oportunidad. Una última bala. Si la desperdicio, dispara el gatillo. Todo el verano por delante. Yo un master, tú una carrera. ¿Proyectos separados? Te necesito para cambiar. Porque una vez vi una cara, y no he olvidado donde la vi. Lo que sí he olvidado es la cara. Una cara que ya no es la misma por mi culpa, y porque yo tengo los ojos nublados para ver. María del Camino, por favor, te lo pido con todo mi corazón. Quiero reirme contigo de las cosas de la facultad, del conejote. Quiero reñirte y enfadarme porque no te levantas y no has fregado. Pero no enfadarme y no hablarte, sino enfadarme y estar a tu lado. Quiero ir a pasear, a la piscina, al fútbol. Quiero escuchar al del violín y ver su perro. Quiero hacer muchas cosas contigo.
Déjame intentarlo la última vez. La única vez que yo voy a querer cambiar. La única. ¿No merezco al menos eso?
1 locuras:
Queridísima María del Camino Álvarez Alfaro:
Estoy cansado de Salamanca. Estás cansada de Salamanca. La he cagado muchas veces. Por mi culpa, has perdido tres años de tu vida. Tres años mal. Tres años desperdiciados. Ahora empiezas a nacer de nuevo. Quiero nacer contigo. Cambiar todo. Has aguantado tres años. Aguanta unos meses mas. Te juro que no va a ser igual a como ha sido siempre. Sólo dame una última oportunidad. Una última bala. Si la desperdicio, dispara el gatillo. Todo el verano por delante. Yo un master, tú una carrera. ¿Proyectos separados? Te necesito para cambiar. Porque una vez vi una cara, y no he olvidado donde la vi. Lo que sí he olvidado es la cara. Una cara que ya no es la misma por mi culpa, y porque yo tengo los ojos nublados para ver. María del Camino, por favor, te lo pido con todo mi corazón. Quiero reirme contigo de las cosas de la facultad, del conejote. Quiero reñirte y enfadarme porque no te levantas y no has fregado. Pero no enfadarme y no hablarte, sino enfadarme y estar a tu lado. Quiero ir a pasear, a la piscina, al fútbol. Quiero escuchar al del violín y ver su perro. Quiero hacer muchas cosas contigo.
Déjame intentarlo la última vez. La única vez que yo voy a querer cambiar. La única. ¿No merezco al menos eso?
Por favor. Te lo suplico.
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